La tracción a las cuatro ruedas de Tesla dispone dos motores independientes que mejoran la redundancia, cada uno con una sola pieza móvil para un mantenimiento mínimo y la máxima durabilidad. A diferencia de los sistemas de tracción a las cuatro ruedas tradicionales, estos dos motores controlan digitalmente el par de las ruedas delanteras y traseras para proporcionar una mejor conducción y un mejor control de tracción.